Translate-Traduccio-Traductor

lunes, 15 de diciembre de 2014

CARACOLES ECOLOGICOS


La producción de alimentos ecológicos, implica que además de efectuar los controles sanitarios y de calidad indicados por ley, el productor se marca como objetivo priorizar la calidad y autenticidad. Renunciando al uso de transgénicos, y comprometiéndose a que tanto la alimentación como el tratamiento de cualquier afectación se haga mediante los tratamientos lo más naturales posible.

Siguiendo los requisitos de la producción ecológica, en las instalaciones de EL CARACOL DEL BIERZO respetamos con todo detalle las siguientes premisas;
En caso de caracoles para la renovación de los rebaños, siempre que sea posible deben proceder de otras explotaciones ecológicas. De no ser posible, los nuevos ejemplares deben permanecer por lo menos 4 meses en período de conversión (y no superar el 20% del total del rebaño).



Los caracoles deben haber nacido en la explotación.
Siempre y cuando las condiciones climáticas lo permitan, la producción se debe realizar al aire libre.

La alimentación debe basarse en productos naturales, y pienso ecológico.


Los tratamientos de desinsectación, desparasitación y otros, deben efectuarse siguiendo unos estrictos protocolos que prohíben el uso de prácticamente todo tipo de productos químicos.


Tampoco utilizamos productos químicos para la limpieza de las instalaciones o utensilios de producción.


El número máximo de ejemplares por m2 son 350.

El hecho de que el engorde tenga lugar en espacios abiertos y ventilados, para que el resultado sea lo más natural posible, además de las dificultades adicionales con respecto a la protección de los rebaños, hace que las temporadas de producción se limiten al período del año que va entre abril y octubre.

A estos requisitos, hay que añadir un largo etcétera (desde las condiciones de hibernación, hasta el procedimiento adecuado para el sacrificio), que hacen que la cría del caracol en condiciones ecológicas resulte bastante más compleja que la de los caracoles de granja tradicionales.



La calidad de los caracoles alimentados ecológicamente, es tan superior que vale la felicidad. Tanto porque los caracoles resultan ser mucho más sabrosos, como porque al no tener productos químicos en el organismo, al mismo tiempo son más sanos para quien vaya a consumirlos.




CONTROLES SANITARIOS Y ZOOLÓGICOS HELICICOLAS









En una explotación ganadera como EL CARACOL DEL BIERZO, es preciso realizar controles sanitarios y zootécnicos periódicos. Sólo así es posible garantizar la salud óptima de los animales, y que la producción sea de la mejor calidad posible.

Los controles consisten en la realización de análisis a todos aquellos elementos que puedan afectar a la calidad del producto final; Los caracoles que se ponen a la venta para el consumo humano. 


Y se realizan periódicamente a los alimentos, el agua, las instalaciones, y naturalmente a los caracoles. Las parejas reproductoras, los individuos en fase de engorde, y a los huevos que darán lugar a las próximas generaciones.

De estos análisis, los rutinarios son realizados por personal de la misma explotación, pero las veterinarias y aquellas que requieren un control más exhaustivo, son encargadas a profesionales cualificados periódicas realizadas por los departamentos oficiales correspondientes (Sanidad, Agricultura Ganadería y Pesca, Alimentación y Medio Natural) en todas las explotaciones ganaderas en activo.

"EL PARAISO DE LOS CALÇOTS"





El Caracol del Bierzo (Carracedelo). Tel: 987 13 48 48 

Entre Carracedelo y Posada del Bierzo se encuentra este bar merendero lounge especializado en la elaboración de caracoles, pero que tiene entre sus recetas estrella los calçots, un plato típico catalán que empieza a hacerse hueco en el Bierzo.

INDICACIONES DESDE POSADA DEL BIERZO

https://mapsengine.google.com/map/edit?mid=zaOBj0bnUNGA.keGUsvEbG20U


Él es catalán, ella salmantina y hace un par de años apostaron por el Bierzo para erigir aquí su pequeña empresa familiar, cuya actividad se basa en la producción y comercialización de caracoles. Todo empezó en 2012 con la puesta en marcha de una granja donde Mario Casteills y Begoña Iglesias producen una media anual de 20 toneladas de caracol que exportan principalmente a Cataluña. Un proyecto que pronto se complementó con la construcción de un merendero-restaurante para disfrutar del producto in situ. El bar merendero lounge El Caracol del Bierzo se ubica entre Carracedelo y Posada del Bierzo y se ha erigido como el lugar perfecto para disfrutar de una gastronomía catalana de primera calidad. También salmantina.


CALÇOTS EN EL CARACOL DEL BIERZO 

http://elcaracoldelbierzo.blogspot.com.es/2014/11/empiezan-las-calcotades-en-el-caracol.html

Por ello, además de los consabidos caracoles, este particular establecimiento hostelero —concebido como un lugar de encuentro con la propia naturaleza en la que el caracol se cría— también ofrece a sus clientes una amplia carta de recetas importadas, principalmente, de Cataluña. Entre todas ellas y por estar en temporada, destacan los calçots, una variedad de cebolla blanca, dulce y alargada que puede comerse asada, a la brasa, con salsa salvitxada o acompañada de una parrilla de carne y un buen vino. Todo al gusto del comensal. Existen además menús degustación ideales para disfrutar de una calçotada al más puro estilo catalán. Además, la calidad está garantizada porque esta particular cebolla se cultiva en tierras de Carracedelo.

Pulpo o carne a la brasa, pan con tomate y embutido, esqueixada (ensalada fría de bacalao, pimiento verde y rojo, cebolla, aceitunas y tomate) o patatas meneas al estilo salmantino son otros platos que pueden degustarse en el merendero de El Caracol del Bierzo. Su filosofía es la traer al Bierzo recetas poco conocidas y hacerlas convivir con las propias de la tierra.

Fuente: Diario de León (María J. Alonso 05/12/2014)

http://www.diariodeleon.es/noticias/destinos/paraiso-calcots_940702.html

jueves, 27 de noviembre de 2014

HELICICULTURA





¿Qué es la helicicultura?

La palabra helicicultura está formada por los vocablos “helix” y “cultivare” y se usa para referirse al arte de criar caracoles. 


Pueden considerarse helicicultores tanto los que crían caracoles con objetivos comerciales como los que lo hacen por afición. 

En ambos casos estudian las necesidades de estos animales para recrear un hábitat adecuado que facilite su reproducción y el posterior crecimiento de las crías.

Se encuentran referencias a los caracoles a lo largo de toda la historia de la humanidad. 




Tradiciones y culturas de todo el planeta han tenido alguna relación con ellos.

Los hombres prehistóricos ya se alimentaban con caracoles, aunque fueron los romanos los primeros que se sabe habilitaron espacios específicos para la cría. 

Avanzaron tanto que llegaron a criar no sólo especies nativas, si no también de otros lugares del norte de África. 

En lo que hoy es Italia los caracoles se asaban y acompañan con vino como aperitivo, mientras que en la Galia romana se consumían con frutas y quesos.

Durante la Edad Media, los caracoles siguieron consumiéndose sobre todo en cuaresma ante los requerimientos cristianos de no comer carne. 

Bolsa de 1 Kg

En estos tiempos los caracoles se hervían o freían con aceite y cebolla. Pero poco a poco se fue perdiendo la costumbre de consumo hasta que a principios del siglo XX se reactivó el interés culinario y alimenticio del caracol.

En la actualidad se crían de forma intensiva multitud de especies de caracoles, aunque la mayoría explotan los Helix aspersa -caracoles comunes de jardín- dado que es la especie más adaptable, robusta y extendida. 


Hay granjas situadas en todo el mundo, además de aficionados que mantienen como mascota las especies más peculiares de caracoles.

Es importante reseñar que en algunos países la helicicultura está restringida por considerarse el caracol una especie invasora, capaz de acabar con cultivos y otras especies si no es correctamente controlada.
La helicicultura es la cría a ciclo biológico completo de caracoles comestibles terrestres, en criaderos abiertos naturales o cerrados. 

En nuestro país el desarrollo de la actividad es incipiente y es poca la información que se puede obtener ya que casi no se conocen criaderos de tipo industrial, salvo algunos casos aislados.

Se calcula que el consumo mundial actual de caracoles comestibles terrestres sobrepasa las 300 mil toneladas y, según algunos estudios, se estima que en los próximos veinte años esa demanda se multiplicará por cinco, es decir que pasará a ser de 1.500.000 toneladas. 


La cifra no es nada despreciable por lo que a España puede aprovechar esa circunsantacia para la instalación de criaderos abiertos, cerrados y mixtos.

En el país se dispone de extensiones de tierras muy aptas (humedad, pH y temperaturas medias), que podrían ser utilizados para la cría de caracoles terrestres, especialmente el Helix-aspersa.



Características

El caracol de tierra es un molusco que se encuentra en estado silvestre en jardines, campos de vegetación, debajo de las piedras, plantas y también en paredes medianeras de las casas.

Con respecto a su reproducción, hay que decir que el caracol es un hermafrodita insuficiente, es decir que, aunque posee ambos sexos, dos adultos se deben aparear. 

De cada pareja apareada se obtiene un doble desove que ocurre generalmente de dos a cuatro veces por año. 

La cantidad de huevos y sus tamaños dependen de la especie y de las condiciones ambientales. 

Los del género Helix, ponen de 50 a 150 huevos por postura y su diámetro es de aproximadamente 3 mm.



El caracol terrestre se desarrolla bien en temperaturas que van desde los 16 a 25 grados centígrados y con una humedad ambiental del 70 al 90 %, es por esa razón que salen después de llover. 

Básicamente, en condiciones ambientales normales, puede calcularse que cada caracol de la especie Helix-aspersa genera aproximadamente por año un kilo de caracoles en crianza intensiva. 

El peso promedio de un caracol adulto de esa especie llega hasta los 15 gramos.




Producción intensiva

Al recolectarlos en el ambiente natural pueden tener toxinas y es conveniente no consumirlos enseguida. 

Estas se pierden totalmente entre los 30 y 40 días. 


Generalmente son muy sanos pero a veces tienen algunas enfermedades propias de nuestra zona como moco verde y parásitos internos y externos.

Para tener un criadero libre de enfermedades es conveniente separar los huevos rápidamente, a medida que tienen la postura, y llevarlos a un ambiente aislado de los reproductores recolectados de la naturaleza.


Los hay de todos los tamaños y, en consecuencia, es necesaria una selección rigurosa para dejar de reproductores a individuos de buen porte y con capacidad reproductiva eficiente luego de un tiempo de estabulación.

Hay quienes los recolectan de la naturaleza y los colocan en cámaras frías en condiciones de hibernación. 

Luego se los saca y a los 20 días comienzan a copular, el acoplamiento dura entre 10 y 12 horas y comienzan a poner entre los 3 y 10 días siguientes.



Temperatura y humedad

La humedad ambiente debe oscilar entre 75 y 85 % y hay que tener en cuenta que el agua estancada puede ahogarlos. 

La temperatura ideal para la cría es de 15 a 22°C y al bajar a menos de 10°C hiberna, desciende su ritmo cardíaco, no come y no sale del caparazón. 



En más de 25 y hasta 35°C, o cuando desciende la humedad, tiende a estivar, busca descanso y deja de comer. Con 35°C o más en forma prolongada el caracol muere.Para mantener la temperatura y humedad adecuadas, en invierno se usa calefacción húmeda que se consigue con un calentador y olla con flotante en el abastecimiento del agua para que se mantenga llena y genere vapor constante, aunque sin llegar a hervir. 

En verano, en tanto, se utiliza riego con microaspersores que generan microgotas similares a una neblina. 



Luego de un lapso de 5 a 10 minutos, los caracoles se ponen en actividad. 

Durante las horas pico de calor, en ocasiones, funcionan cada 20 minutos. 

Si no se consigue bajar la temperatura con este medio se deberá recurrir a métodos de refrigeración más sofisticados.




Alimentación

En los sistemas intensivos se utilizan alimentos secos, tal el caso de harinas y subproductos de cereales, oleaginosas y forrajeras en diferentes proporciones con algún complemento vitamínico mineral sin sales. 

En la alimentación el calcio es necesario para el caparazón. Puede darse en la comida o a discreción aparte. 


Se usa carbonato de calcio, cáscara de huevo molido muy fino, marmolina y conchilla.

El agua de bebida, por su parte, debe ser muy limpia y renovarse periódicamente.

miércoles, 26 de noviembre de 2014

HISTORIA DE EL CARACOL DEL BIERZO


El Caracol del Bierzo es una Granja dedicada a la "Helicicultura" cría de caracoles.


El Caracol del Bierzo





Granja

Tiene una extensión de 6.000 metros cuadrados.

El Bierzo no es precisamente conocido por la cría de caracoles pero esto ya esta cambiando gracias a iniciativas como la de el Caracol del Bierzo.

El matrimonio formado por el catalán Mario Casteills y la salmantina Begoña Iglesias decidieron, en septiembre de 2011, reabrir una antigua granja dedicada a esta actividad en Posada del Bierzo, cerrada desde hace dos años, y convertir lo que hasta ahora había sido un hobby en un trabajo estable.



Mario Casteills y Begoña Iglesias


En el 2012 ampliaron el proyecto con un merendero de verano para que sus clientes degustaran los caracoles y carnes a la brasa del cual consiguieron mucho éxito.



Construcción Chiringuito












Entre personas del entorno..tan solo era un proyecto para los veranos pero supero las expectativas que habían proyectado y decidieron adecuarlo a las frías temperaturas del otoño y el invierno.

































Un fuego arrasó 'El Caracol del Bierzo' el y sus amigos organizaron actividades para ayudar a esta familia a que su proyecto renaciera como el Ave Fénix.



















Un devastador incendio arrasó 'El Chiringuito El Caracol del Bierzo', y los vecinos y amigos de Posada del Bierzo y alrededores decidieron ayudarles en todo lo posible a reconstruirlo y ponerse en pie para seguir con esta innovadora iniciativa.




Y como el Ave Fénix que resurgió de sus cenizas con la ayuda de amigos se reconstruyo el nuevo Bar-Merendero-Lounge "El Caracol del Bierzo".


Foto: Antonio Vallano

Dicen que las crisis son momentos óptimos para agudizar el ingenio y desarrollar iniciativas empresariales que, de salir bien, triunfan.


Foto: Antonio Vallano


Eso es precisamente lo que han hecho en Posada del Bierzo Carracedelo.

Producen nada menos que 2 toneladas de este molusco/1000m2 al año, para exportarlas mayormente a Cataluña y Francia, donde existe un mercado bastante amplio.




                                     helix aspersa-mullër

Aunque bien es cierto que entre sus objetivos se encuentra también el de implantar el consumo de este molusco en la propio zona del Bierzo y zonas limítrofes.



         Caracoles ensacados

El caracol del Bierzo es el nombre de la empresa familiar que han creado para reproducir, criar, comercializar y distribuir caracoles.

«Tenemos caracoles reproductores de otros años y el resto los traemos de otras granjas.

Para evitar problemas de consanguinidad, cada cierto tiempo se intercambian con otros centros productores.

Estamos hablando de un producto con muchas cualidades, muy sano y con muchas posibilidades culinarias».

Además, es una buena alternativa económica, puesto que a nivel mundial se está cubriendo tan sólo el 30% del mercado y el precio del kilo de caracoles para el consumidor final oscila entre los diez y los quince euros, dependiendo de la temporada.

Ubicada a unos 10 minutos de Ponferrada, El caracol del Bierzo es una pequeña empresa familiar que además de críar caracoles produce productos del campo, como calçots bercianos, etc.


Teléfonos
987 13 48 48
691733123

Email
elcaracoldelbierzo@gmail.com